lunes, 18 de febrero de 2013

"La reforma del sistema financiero"

"La reforma del sistema financiero, Temas para el debate, 216, noviembre, 2012
Entrevista (junto a Emilio Ontiveros, Zenón Jiménez Ridruejo, Julio Rodríguez, Juan Hernández Vigueras, Ana Martín).

La reforma del sistema financiero
La reforma del sistema financiero que ha realizado el Gobierno del Partido Popular es inadecuada, porque carece de nuevas medidas de regulación y supervisión y favorece en extremo la concentración bancaria. Además, el crédito continúa sin fluir, se ha entrado en un proceso de deflación y la economía real no se recupera. Esto parece indicar que la economía española cada vez está mas abocada a ser tuteladas por las instituciones europeas, cuyos costes y consecuencias serán bastante negativos. Temas analiza las implicaciones de la reforma financiera y sus perspectivas futuras, con las aportaciones de seis reputados expertos.
1 ¿Cuáles han sido las principales causas de la actual reforma del sistema financiero español? ¿Cuáles son las soluciones?
2 ¿Es adecuada y suficiente la reforma financiera planteada hasta ahora por el Gobierno del Partido Popular? ¿Cuáles puedafinancieraserviráparasanearelsectorbancario?¿Contribuiráalobjetivoderecuperar el crédito? ¿Cuándo? ¿Qué consecuencias tendrá de cara al futuro del sector bancario? 4 ¿CuálessonlasprincipalesventajaseinconvenientesdelaintervencióndeEspaña?
Xose Carlos Arias
Catedrático de economía aplicada. Universidad de Vigo
1.Las entidades financieras españolas apenas se vieron afectadas por la olea- da de crisis bancarias que en todo el mundo desarrollado sucedió al gran accidente de Lehman Brothers. La razón fue que sus ba- lances estaban poco contaminados por los famosos activos tóxicos, tan letales para otros sistemas: en ese sentido, en ese momento era cierto aquello de que “la banca española es la
mejor del mundo” (debido a que la estructura regu- latoria del Banco de España había funcionado razo- nablemente bien). Pero otra cosa era la supervisión: una parte del sistema –sobre todo, un gran número de Cajas) se había comprometido desmesuradamente en un sector que, sencillamente, se vino abajo (lo que no era demasiado difícil de prever).
Es decir, la crisis bancaria española está absoluta- mente asociada al desastre inmobiliario: un sector que
se expandió mediante el acceso a la en- tonces fácil liquidez internacional, y que colapsó cuando ésta se secó bruscamente. A ello hay que añadir cuatro puntos más concretos: a) la larga duración del desas- tre productivo; b) La parsimonia de las entidades en reaccionar ante su creciente deterioro; c) la pasividad incomprensible del Banco de España, y sus errores en el fusiones; d) Los errorres de economía po-
impulso de lítica cometidos en el caso Bankia (parte enorme del problema total) y sobre todo, la gestión de su crisis, ya en 2012.
2.Inventada al borde del abismo, era inevitable (entre otras cosas, porque la impone el MoU). Pero la verdadera y genuina reforma financiera está por hacer: hay que hacerla en Europa, y cambiar hacia más
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temas para el debatey mejor las estructuras regulatorias, la supervisión ban- caria y la dinámica del mercado. Imprescindible una Unión Bancaria que controle de verdad a las finanzas. Algo que se debió hacer en 2009 y sobre lo que apenas ha habido reformas dignas de ese nombre.
¿Efectos?. Positivo, el saneamiento bancario. Ne- gativos: mayor concentración, menor acceso al cré- dito (sobre todo en la periferia, en los núcleos rurales, etc) y evaporación de la Obra Social de las Cajas.
3.En gran medida, sí lo saneará (a la parte enferma: no se olvide que dos tercios están probablemente mucho más sanos que los sistemas bancarios de otros páises europeos). Pero no cabe esperar reactivación significativa del crédito, que depende de otra cosa: del proceso de desapalan- camiento general, que probablemente durará entre
seis y diez años. Ello lleva a la conclusión de que esta reforma
es algo necesario, pero dista de ser suficiente para
las necesidades de reactivación de la economía española.
4.Ventajas: llegarán fondos y se relajará por un tiempo la letal presión de los inversores sobre
nuestra deuda soberana. El gran y obvio problema: no será gratis. Al con-
trario, todo indica que la condicionalidad de políti- ca macroeconómica será muy dura: más austeridad compulsiva en favor de una consolidación fiscal a ultranza y ultrarrápida. Es decir, una deriva suicida que está hundiendo, cada vez más visiblemente, a la economía española (y al conjunto de la europea).
La verdadera y genuina reforma financiera hay que hacerla en Europa, cambiando las estructuras regulatorias, la supervisión bancaria y la dinámica del mercado.